Personalmente, amo la música y con ella he reído, he llorado, he amado, he pensado y me he divertido. Siento que sin música el ambiente se apaga, se vuelve más caótico, mas pesado, cuesta más hacer lo que estés haciendo. Por eso, siempre tengo dos o tres playlist listas para cada ocasión, pero todas bien arriba. No soy de esas personas que cuando rompen con su pareja ponen música de cómo el amor es un asco, de cómo preferirían pegarse un tiro en la frente antes de seguir con ello. No, intento poner música bonita, arriba, que anime, que me saque de ese estado horrible en el que suelo encontrarme en ese preciso momento. Bueno, cada uno hace lo que puede y lo que quiere, pero ese es un consejo mío. Hoy les digo, puedo decirles que música poner en cada momento, por ejemplo, si escuchando música te concentras mas para estudiar, lo mejor es una música tranquila. Pero si te descubres tarareando cada cinco minutos, lo mejor es que la apagues y la dejes para otro momento. La música es buena compa, pero para momento y momento. Soy de esas que cuando están solas, ponen la música para todo el barrio, y encima, la canta como foca con hepatitis aguda. ¡NO SIGAN MI EJEMPLO, CHIC@S! Pero siempre está ese vecino buena onda, que te hace el favoraso de tirarte la puerta abajo para que la apagues. ¡Re predispuesto! Un amor...
-M
No hay comentarios:
Publicar un comentario